23 noviembre 2008

Medioambiente -"Salvemos La Oroya" (Perú)

Ochenta años de minería moderna en los Andes peruanos condenan a sus habitantes al olvido y la enfermedad



Cuando conocí esta zona del Peru a los 11 años,ya hacía más de 50 que se explotaban y transformaban los minerales de las minas establecidas en los departamentos de Junín y Pasco. Eran complejos mineros enormes que pertenecían a corporaciones americanas y británicas, los que Mariátegui denominó "enclaves", y que tenían su propio sistema de gobierno. Nada más llegar a La Oroya, se te metía por la nariz un olor acre y sulfuroso. La carretera de La Oroya a Cerro de Pasco pasaba por la hermosa laguna de Junin, un paraíso acuático de aguas azules y patos salvajes a 3.500 metros de altura en los Andes. Todo eso ya no existe. Los vertidos de las industrias asesinaron el lago y su ecosistema.

Después de las décadas transcurridas, de nacionalizaciones, y reprivatizaciones, el resultado final coloca a La Oroya como la ciudad más tóxica de latinoamérica. Sus pobladores se mueren o nacen condenados a vivir en condiciones insalubres. Ni la nueva compañía minera propietaria de las minas (Doe Run), ni lo que es peor, el Estado peruano, han hecho caso de los fallos de los tribunales.

Este fotorreportaje apareció en El País el 6 de junio de 2008:
Salvemos La Oroya

20 noviembre 2008

Abrir el abanico de opciones informativas

Medios y agencias de noticias alternativas

Hace ya tiempo que sabemos que las noticias no nos llegan de manera imparcial, aunque los medios de comunicación nos vendan su supuesta objetividad; alguna prensa está escandalosamente influenciada por tiendas políticas --que también tienen derecho de hacer propaganda, pero que no nos la cuelen como información-- o de intereses corporativos que se valen del ágil brazo de la publicidad y de las campañas psicosociales. En estas circunstancias, resulta todo un desafío encontrar información veraz y acceder a fuentes alternativas que nos permitan formarnos nuestros propios juicios sobre cualquier cuestión.

Aquí se ofrecen algunos enlaces en la Red a fuentes de información y medios que se caracterizan por proponer análisis y temáticas alternativas; espero que les aproveche y les animo a suscribirse a los envíos de sus artículos y partes de prensa:

Agencia Inter Press Service

es la principal fuente mundial de información sobre temas globales, cuenta con el respaldo de una red de periodistas en más de 100 países y tiene sitios especiales sobre el medio ambiente, temas sociales como las migraciones, la salud y la educación.


ALAI – Agencia latinoamericana de información

es la más veterana de estas agencias. Sigue muy de cerca y participa en los debates y progresos realizados en el acceso a las tecnologías de la información en los países en desarrollo. Su revista América Latina en Movimiento acaba de publicar un especial sobre la crisis financiera internacional con análisis del lingüista Noam Chomsky y el economista Oscar Ugarteche; la publicación ofrece claves para el debate sobre la alterglobalización y los procesos de los tratados de libre comercio desde una perspectiva social y comunitaria.


SERPAL – Servicio de prensa alternativo
Difunde desde Lérida, España noticias, comunicados, informes y denuncias desde la perspectiva de los movimientos sociales u organizaciones de base de América Latina.

20 octubre 2008

Read your Bible

"Creación de la luz", grabado de Gustave Doré

Traducción del catalán

Artículo del profesor Jordi Llovet, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Barcelona, aparecido en su columna semanal Els vostres clàssics del diario El País, el 16 de octubre de 2008.


Benedicto XVI y la Biblia

El pasado 5 de octubre el Papa pronunció un discurso importante en el que dibujaba un panorama desolador para el futuro de Europa, del Cristianismo y del ser humano. En palabras suyas citadas por la prensa, “cuando el hombre elimina a Dios de su horizonte y se convierte en el propietario absoluto de sí mismo y en único dueño de la creación, se difunden el poder arbitrario, los intereses egoístas, la injusticia y la explotación, así como la violencia en todas sus manifestaciones, tal como lo demuestran los crímenes que cada día reportan los medios de comunicación”. Según Benedicto XVI, una posible solución sería leer más y mejor las Sagradas Escrituras, que recogen el mensaje consolador según el cual “el mal y la muerte no tienen la última palabra, sino que, al final, Cristo vence”.

Verdaderamente, existen razones para preocuparse de las consecuencias que ha comportado la laicización de Occidente: las jerarquías se han desprestigiado, por todas partes es motivo de mofa el principio de autoridad, y la gente no para de distraerse pensando que vivirán eternamente a excepción de los casos en que por una enfermedad muy grave, y sobre todo, muy dolorosa, el hombre piense que quizá sí, al fin y al cabo, todos habremos de morir.

Sin embargo, no tiene mucho sentido que el Papa se lamente ahora y nos diga que la solución es leer las Escrituras. No es el catolicismo (y no digo el Cristianismo) una religión de Libro ni de los Escritos Sagrados, o al menos ya no lo es desde hace mucho tiempo. En los primeros siglos de nuestra era, los padres de la Iglesia cristiana fueron personas de muchos conocimientos y muy amantes del saber, el estudio y la escritura, incluyendo, naturalmente, el estudio de la Biblia. Cuando tres siglos antes de Cristo los setenta y dos sabios judíos reunidos en Alejandría redactaron una versión griega de la Biblia, San Jerónimo lo tuvo más fácil, a caballo de los siglos IV y V, para verter aquella traducción, y tal vez también el original hebreo en el caso del Antiguo Testamento, a un latín casi vulgar que aun hoy en día se puede leer con unos pocos rudimentos de la lengua latina: se trata de la famosa Vulgata, la madre de las muchas versiones de la Biblia en lenguas neolatinas que se han hecho a lo largo de la historia.

Pero tanto el eclipse de la antigua sabiduría greco-latina que el período helenístico reforzó de manera más que admirable como el progresivo desconocimiento de la lengua de Roma por parte de los fieles comportaron para el cristianismo un olvido cada vez mayor del Libro en el que se fundamentan las tres grandes religiones monoteístas del mundo entero: la judía, la cristiana y la musulmana.

En medio de este panorama, solo faltó que en pleno Renacimiento, como una especie de respuesta furiosa a la emancipación secular del individuo y el enaltecimiento de la singularidad humana, Roma convocara al Concilio de Trento (1545-1563), que aun constituye la base del dogma cristiano en nuestros días. La Iglesia vaticana estaba enfurecida a causa de la Reforma de Lutero, y en lugar de imitar unas cuantas de sus prácticas litúrgicas (suprimir los iconos y la mitad de los sacramentos, aceptar el matrimonio de los clérigos y dar importancia a los coros, los cánticos y la lectura piadosa de los Libros Sagrados) cerró filas y convirtió a la Inquisición en una de las policías más eficaces y devastadoras de la Europa moderna, y encima, propugnó aquella cosa tan vaga llamada plegaria y el amor al prójimo, de este modo alejándose cada vez más de la vía del estudio y la lectura de la Biblia. Es triste decirlo, pero hubo un momento en que el catolicismo parecía una religión de analfabetos.


En el año 1520, el Papa León X había excomulgado a Lutero y condenado todos sus escritos –que casi siempre hablan de cómo debe acercarse la Biblia a los fieles– y, como es sabido, Fray Luis de León fue encarcelado por traducir a su manera (filológicamente muy correcta) partes de la Vulgata, en especial, el Cantar de los Cantares, y poco faltó para que quemasen vivo al Brocense por haber sugerido, con muy buen criterio, que los Reyes de Oriente no eran tal cosa, sino astrólogos o magos, cosa que hoy en día es casi un dogma de fe. Pablo IV creó la Congregación del Índice de Libros Prohibidos (el precedente de la Prefectura de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a cuyo frente estuvo justamente Benedicto XVI antes de ser Papa); en este Index Librorum Prohibitorum fueron a parar, con el paso de los años, no solamente Copérnico, Descartes, Erasmo, Kant, Hume, Locke o Sigmund Freud, sino también por ejemplo el Manuel Biblique ou Cours d’Écriture Sainte a l’Usage des Seminaires de Brassac y Ducher, un libro docto y piadoso. Y así hasta llegar el año 1948, en que se publicó la última edición del infame Index y donde no faltan ni el humanista Rabelais ni el amoroso Stendhal.

Mientras tanto, los protestantes de toda clase así como los musulmanes de cualquier creencia continuaron aferrados a las Escrituras y fundaron ciencias tan admirables como la exégesis y la hermenéutica (de Schleiermacher a Heidegger y Gadamer, por ejemplo). Por encima de todas estas religiones, en tres mil años los judíos no han hecho otra cosa que darle vueltas a los sentidos interminables de la Ley, cosa que explica tanto la filología de Gershom Scholem como la filosofía de Walter Benjamin o la literatura de Edmond Jabès. Debo decir que lo siento su Santidad, pero me temo que sus advertencias en materia bíblica llegan demasiado tarde.




La economía, sus dogmas y sus cismas



Un excelente artículo del premio Nobel de economía Paul Krugman que ofrece las claves para situarse en el contexto histórico de la actual crisis del capitalismo financiero



¿Quién era Milton Friedman?

La historia del pensamiento económico en el siglo XX es algo parecida a la del cristianismo en el XVI. Hasta que John Maynard Keynes publicó su Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero en 1936, la ciencia económica -al menos en el mundo anglosajón- estaba completamente dominada por la ortodoxia del libre mercado. De vez en cuando surgían herejías, pero siempre se suprimían. La economía clásica, escribía Keynes en 1936, "conquistó Inglaterra tan completamente como la Santa Inquisición conquistó España". Y la economía clásica decía que la respuesta a casi todos los problemas era dejar que las fuerzas de la oferta y la demanda hicieran su trabajo.

Pero la economía clásica no ofrecía ni explicaciones ni soluciones para la Gran Depresión. Hacia mediados de la década de 1930, los retos a la ortodoxia ya no podían contenerse. Keynes desempeñó la función de Martín Lutero, al proporcionar el rigor intelectual necesario para hacer la herejía respetable. Aunque Keynes no era ni mucho menos de izquierdas -vino a salvar el capitalismo, no a enterrarlo-, su teoría afirmaba que no se podía esperar que los mercados libres proporcionaran pleno empleo, y estableció una nueva base para la intervención estatal a gran escala en la economía.

El keynesianismo constituyó una gran reforma del pensamiento económico. Inevitablemente, le siguió una contrarreforma. Diversos economistas desempeñaron un papel importante en la gran recuperación de la economía clásica entre los años 1950 y 2000, pero ninguno fue tan influyente como Milton Friedman. Si Keynes era Lutero, Friedman era Ignacio de Loyola, el fundador de los jesuitas. Y al igual que los jesuitas, los seguidores de Friedman han actuado como una especie de disciplinado ejército de fieles y provocado una amplia, pero incompleta, retirada de la herejía keynesiana. A finales de siglo, la economía clásica había recuperado buena parte de su anterior hegemonía, aunque ni mucho menos toda, y a Friedman le corresponde buena parte del mérito.

Leer el artículo completo en el diario El País

12 octubre 2008

Elecciones EE UU: hispanos por Obama

¡¡Sí se puede!! un repaso a los temas sociales que podrían transformarse con la opción presidencial de Barack Obama

31 mayo 2008

Surgir de las sombras


Surgir de las sombras...
Una celebración de la esperanza


Antonius Roberts


El pintor de Bahamas Antonius Roberts pone su arte al servico de un comentario social sobre el estigma y la discriminación de las personas que viven con VIH/SIDA.

30 mayo 2008

Otro activista gay defensor de los tratamientos del VIH/SIDA asesinado por la homofobia en el Caribe














Solomon Wellington Adderly, fundador de la Red de personas con VIH de Bahamas y miembro de la Coalición Internacional por el Acceso a los Tratamiemtos del VIH, fue asesinado a cuchilladas en su propia casa hace una semana.
Son las consecuencias de una legislación retrógrada y trasnochada que penaliza las relaciones homosexuales y produce este horror del siglo XXI en los paraísos turísticos del Caribe.

En varios paises del Caribe, sigue imparable la serie de atentados contra activistas homosexuales que se han hecho visibles en su comunidad por defender el acceso a los tratamientos del VIH. Así lo documenta la sección lgbt de Human Rights Watch

Desde Costa Rica, Richard Stern nos hace llegar esta emotiva reflexión.

El asesinato de Solomon Wellington Adderly en las Bahamas

Los activistas del sida en el Caribe van siendo asesinados de uno en uno. El asesinato de Wellington es sólo el último de una sucesión de crímenes que viene ocurriendo desde hace años. Al mismo tiempo miles de turistas gays o con VIH llegan desde EE UU, Canadá y Europa a las playas de estos países, arrobados por su encanto y sin importarles el hecho de que otras personas como ellos, pero nacidas en estos países, viven con temor y constantemente aterrorizados, sometidas a leyes arcaicas que penalizan la homosexualidad consentida entre adultos y que justifican de este modo de manera tácita estas muertes.

Los funcionarios gubernamentales de alto rango e incluso los funcionarios que trabajan en organizaciones regionales e internacionales sobre el sida como el CARICOM y otras, se mantienen pasivos y perciben sus sueldos, mientras ocasionalmente se refieren en voz baja a esta tragedia y expresan inconsecuentes condolencias. Estos funcionarios y sus contrapartes regionales, que supuestamente trabajan para detener la epidemia, demuestran ser unos cobardes, pues podrían emplear tanto su influencia como su poder para exigir públicamente que estas arcaicas leyes antihomosexuales sean eliminadas de una vez por todas. Pero ellos prefieren permanecer en silencio. Podrían calificar estos crímenes como crímenes de odio y exigir que se promulguen leyes contra esta clase de crimen en sus países, pero no lo hacen. Podrían manifestarse públicamente y exigir que se realicen investigaciones internacionales acerca de estas muertes, pues la policía local es tan homofóbica como aquellos que cometen estos crímenes. Pero no desean hacerlo o no quieren asumir su responsabilidad por estos asesinatos.

¿Y qué decir de la industria turística de EE UU y Europa, que reporta millones de dólares a las Bahamas, Jamaica y otras islas anglófonas para pagar los sueldos de estos funcionarios indiferentes y cobardes que toleran el asesinato de estos líderes, así como el asesinato de cientos de otras personas gays menos conocidas? ¿Dónde queda su rabia ante los asesinatos de otros como ellos, gays, lesbianas o personas con VIH de esos países a los que envían a miles de turistas? ¿Por qué no se escandalizan ante estas leyes arcaicas que avalan una cultura de impunidad que beneficia a quienes cometen estos crímenes de odio? ¿Quién educará a estos turistas respecto al destino del dinero que ellos pagan? Las cadenas de hoteles, las compañías aéreas, los operadores turísticos locales, todos son cómplices por igual en este proceso de “limpieza étnica” contra las minorías sexuales y las PVVS, pues han abandonado su responsabilidad en la defensa de unos estándares morales básicos cuando se trata de la repercusión indirecta que tienen sus propias acciones.

Cada una de las webs, o los folletos o anuncios turísticos del Caribe tienen la responsabilidad ética de advertir en letra impresa que las relaciones homosexuales consentidas entre adultos son ilegales y están penadas con cárcel en los países específicos en donde ellos promocionan sus servicios. Los turistas gays que gastan sus dólares nunca son arrestados, lo sabemos, pero estos turistas y quienes los respaldan deben ser advertidos de que existen leyes locales que son utilizadas para aterrorizar y, en última instancia, eliminar de manera sistemática a otras personas gays y lesbianas del país.

Richard Stern
San Jose, Costa Rica

26 mayo 2008

Centro de Recursos Mediáticos sobre el VIH/SIDA

Una nueva imagen del VIH en los medios de comunicación

El Centro de Recursos Mediáticos www.mediosysida.org, un proyecto del Observatorio de Derechos Humanos y VIH/SIDA, constituye un punto de encuentro en línea para periodistas y personas que trabajan en las entidades del VIH/SIDA en España. Su objetivo es conseguir un cambio en la imagen social del VIH y contribuir a disminuir el estigma y la discriminación de las personas que viven con VIH.
La web ofrece:
  • Recursos para informar sobre el VIH/SIDA y comunicar el mensaje de las asociaciones que trabajan en los diversos ámbitos del VIH, desde la prevención y la sensibilización hasta los tratamientos y la promoción d políticas públicas

  • Un espacio para el debate y la reflexión acerca de cómo se informa sobre el VIH/SIDA y de la influencia de la información pública en los imaginarios sociales
www.mediosysida.org> Web de Medios y sida